Cálculos urinarios en perro: caso Cleo
Paciente Cleo, una Pastora Alemana de 8 años de edad (imagen 1), presentaba hematuria (orina con sangre). Se realizaron pruebas (analítica sanguínea y de orina, radiografía y ecografía), y el diagnóstico fue de cálculos urinarios de gran tamaño, sobre 5 cm de diámetro cada uno (imagen 2 y 3). El tratamiento recomendado fue quirúrgico para su extracción. Después de la cirugía, las recomendaciones son seguir una dieta especial y controlar las infecciones urinarias, por lo que en 1 mes se realizará una revisión con nuevas analíticas.
La mayor parte de los productos de desecho del cuerpo secretados por los riñones se disuelven en la orina. Sin embargo, a estos órganos les cuesta más trabajo disolver determinadas sustancias, pudiendo en ocasiones verterse en forma de cristales en la orina. Dichos cristales casi siempre se componen de calcio, magnesio y fósforo. La acumulación de cristales en la vejiga puede propiciar infecciones e inflamaciones. La formación de cálculos grandes puede dar lugar a una obstrucción aguda del flujo urinario.
La cristalización se produce más rápidamente en la orina con alta concentración. Por tanto, los perros que beben poco están más expuestos. Cuanto más tiempo permanezca la orina en la vejiga, mayor será el riesgo de formación de cálculos.
Otros factores que inciden en la precipitación de cristales son el pH de la orina y la presencia prolongada de una infección en las vías urinarias.

Imagen 1

Imagen 2

Imagen 3