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Adenoma de glándulas hepatoides en perro

Los tumores de glándulas hepatoides, también denominados como tumores de glándulas perianales o circumanales (imagen 1 y 2), están entre los tumores cutáneos más frecuentes en el perro. Tienen una clara predilección sexual por los machos y una asociación directa a niveles altos de testosterona, razón por la cual siempre se aconseja la castración junto con la cirugía.

Estos tumores derivan de glándulas sebáceas modificadas que se localizan en la zona perianal, periprepucial y perineal, aunque en forma ocasional se pueden encontrar en otras zonas del cuerpo. El comportamiento de estas neoplasias es benigno en la mayoría de los casos (adenoma), pero en un muy bajo porcentaje y con escasa capacidad de metástasis, pueden presentar carácter maligno (carcinoma).

Es importante descartar la neoplasia testicular en caso de no realizar la castración conjunta, y en caso de hacerla, enviar los testículos a biopsia.

Paciente, un Bull Terrier de 12 años, que presentaba un tumor en la zona perianal desde hace meses, pero en los últimos días se había ulcerado. Después de su evaluación, chequeo y analítica sanguínea para cerciorarnos de que podría soportar la anestesia sin complicaciones, ya que se trata de un paciente geriátrico, se decide la extirpación del tumor, la castración conjunta y el envío a laboratorio para biopsia, con el fin de confirmar si es de naturaleza benigna o maligna.

Finalmente, el resultado nos indicó que era un "Adenoma de glándulas hepatoides" (que es benigno), y al haberlo extirpado completamente, no debe volver a aparecer (imagen 3). La castración también ayuda a reducir los niveles de testosterona, lo que disminuye las probabilidades de recurrencia.

tumor 1 bulterrier

Imagen 1

tumor 2 bulterrier

Imagen 2

herida cicatrizada bulterrier

Imagen 3